Más de 100 organizaciones de la sociedad civil, académicos y defensores de derechos humanos han emitido un llamado urgente a la acción en respuesta al alarmante uso de tecnología para la represión política en Venezuela, exigiendo el fin inmediato de la vigilancia y censura, la represión digital y las violaciones de derechos humanos.
Tras las recientes elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, el gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado sus medidas de vigilancia y control, utilizando herramientas digitales para suprimir la disidencia política y restringir el acceso a la información, incluyendo el bloqueo de 62 medios de comunicación.
Desde al menos 2016, la empresa tecnológica china ZTE ha exportado tecnología de vigilancia a Venezuela, y en 2021 Maduro admitió poseer tecnología de hackeo de teléfonos fabricada por la empresa israelí Cellebrite. A lo largo de los años, las autoridades han expandido continuamente un extenso aparato de vigilancia que ahora se está utilizando para reprimir las protestas prodemocracia y apuntar a voces de la oposición.
Esto incluye el uso de la aplicación de mensajería VenApp para reportar a “anti-Chavistas”, la vigilancia por video y drones de patrullaje para monitorear e intimidar a los ciudadanos. Estas herramientas, combinadas con el programa patrocinado por el estado “Operación Tun Tun”, han facilitado la violencia generalizada, el acoso, el doxxing y las detenciones arbitrarias de activistas, periodistas y ciudadanos.
La violenta represión contra el pueblo venezolano, tanto en línea como fuera de ella, por expresar su disidencia es una clara violación de los derechos humanos. Las autoridades en Venezuela tienen el deber de proteger a todos los ciudadanos, pero en su lugar están abusando de su poder para atacar a quienes se atreven a tener una opinión que no les gusta; es peligroso y solo conducirá a más violenciaMarianne Díaz Hernández, coordinadora de la campaña #WhyID en Access Now
En la última semana, el gobierno de Nicolás Maduro ha arrestado a más de 2,000 personas, al menos 20 personas han muerto durante las protestas y se informa que al menos 25 personas han desaparecido forzosamente.
Las acciones del gobierno de Nicolás Maduro no son las de una democracia, sino que provienen directamente del manual de un régimen autoritario. El uso de la tecnología y las aplicaciones de mensajería como armas solo aumentará la represión y limitará la participación de las personas en la democracia; se debe hacer más para proteger a las personas de las violaciones de derechos humanos y la violencia.Iria Puyosa, investigadora senior en la Iniciativa de Democracia y Tecnología del Atlantic Council.
La carta está firmada por una diversa coalición de organizaciones y personas individuales, incluyendo Conexión Segura y Libre, Redes Ayuda, Robert F. Kennedy Human Rights, Fundación Karisma, Derechos Digitales, Fight for the Future y muchos más. Los firmantes representan un amplio espectro de voces globales comprometidas con la defensa de los derechos humanos y la democracia, tanto en línea como fuera de ella.