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Privacidad: ¡Sí!, pero no en la UIT

Las personas están preocupadas por su privacidad. Nosotros estamos preocupados por la privacidad de las personas. Los gobiernos, la sociedad civil, la academia y el sector privado deben tener conversaciones sobre la privacidad a nivel nacional e internacional. No obstante, nosotros, en Public Knowledge, ARTICLE 19, y Access Now, estamos preocupados por las propuestas de ciertos gobiernos de hacer que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), una agencia de las Naciones Unidas, se convierta en un foro internacional clave para abordar la privacidad. La estructura y el mandato de la UIT no brindan un entorno donde exista la capacidad o la experiencia para hacerlo. Los Estados Miembros deberían recurrir a instrumentos y foros existentes más adecuados, como los acuerdos bilaterales y multilaterales, las leyes nacionales y otros espacios de trabajo.

Cualquier discusión sobre los aspectos normativos o políticos de la privacidad debe estar impulsada por el interés público, el cual debe determinarse a través de un marco de derechos humanos. Estas discusiones deben llevarse a cabo en foros abiertos y transparentes. La UIT, sin embargo, no es un foro abierto, ni uno especializado para abordar la privacidad. La UIT tiene el potencial de convertirse en un foro más abierto y con participación de múltiples partes interesadas, es decir, uno en el que los actores no estatales puedan asumir un papel más significativo en sus procesos de toma de decisiones. Sin embargo, la UIT debe abstenerse de expandir su mandato.

No obstante, las discusiones sobre privacidad volvieron a surgir en la UIT, recientemente durante la Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones (CMDT) – la conferencia principal del Sector de Desarrollo de la UIT – UIT-D tuvo lugar en Argentina este Octubre de 2017. En una gama de propuestas sobre ciberseguridad y otros temas, Brasil, México, el grupo regional de Estados Árabes y el grupo regional formado por Rusia y muchas ex repúblicas soviéticas han sugerido que la UIT amplíe su mandato, e incluya cuestiones relacionadas a la privacidad.

Estas propuestas son parte de una peligrosa tendencia para el futuro de la Gobernanza de Internet abierta y de múltiples partes interesadas. Aun cuando algunas democracias consolidadas puedan tener las mejores intenciones al tratar de encontrar un foro para abordar los problemas de la privacidad, es evidente que la UIT, bajo cualquier estándar, no es un entorno apropiado para hacerlo. Al respecto, podemos destacar dos razones principales.

Primero, la estructura de la UIT en sí misma es vulnerable a ciertos tipos de politización peligrosa, ya que los Estados Miembros y las coaliciones regionales buscan aprovechar este foro para tomar mayor control sobre la política del Internet y el desarrollo de estándares. A diferencia de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF) o el Foro de Gobernanza de Internet (IGF), la UIT no es una comunidad de múltiples partes interesadas: los únicos actores relevantes en la UIT son los Estados Miembros. Así si bien la industria privada y otras partes interesadas pueden contribuir al trabajo técnico, sólo pueden participar como Miembros de un Sector sin derecho a voto. Y aunque el trabajo de la UIT tiene implicancias importantes para el futuro del Internet como espacio cívico, no hay un punto de apoyo importante para que la sociedad civil participe o por lo menos siga las discusiones.

En estas circunstancias, esta politización negativa amenaza con apropiarse de cualquier discusión sobre la privacidad, ya que algunos Estados Miembros pueden alegar que están protegiendo los intereses de los usuarios sobre su privacidad para validar propuestas de políticas o estándares problemáticas – propuestas que pueden resultar en un mayor daño a la privacidad y otros derechos humanos en línea. Con una falta estructural de transparencia o apertura, estas aseveraciones falaces pueden persistir sin control en la ITU.

En segundo lugar, debemos recordar que la UIT tiene una misión y un objetivo claro y preciso: facilitar la interoperabilidad de la infraestructura de telecomunicaciones. Por lo tanto, el alcance del trabajo de la UIT se limita a su capacidad y experiencia altamente especializadas; cualquier ampliación del mandato a otros aspectos de las telecomunicaciones y las TIC no sería apropiada.

Es fundamental que la sociedad civil participe activamente en los procesos de la UIT, comprometiéndose con sus respectivas delegaciones nacionales, y observando y participando en reuniones físicas, siempre que sea posible. Inclusive si la toma de decisiones de la UIT se mantiene a puerta cerrada, una participación robusta de la sociedad civil, a través de oportunidades de consulta abierta de la UIT y mediante la coordinación con las delegaciones nacionales, puede ejercer presión sobre los Estados Miembros y apoyar así a aquellos Estados Miembros que buscan impedir una expansión del mandato de la ITU.

ARTICLE 19, Access Now, y Public Knowledge tienen como objetivo atraer a otros actores de la sociedad civil a las discusiones de la UIT. Contáctenos si está interesado en conocer más.

 

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